“....No entendía el por qué no tuve el oído apto para escuchar tus experiencias, que guarde como una melodía medio aprendida. La letra, esa que me habías repetido infinitas veces, nunca pude recuperarla, pues en mi necedad de juventud había desaprovechado la oportunidad. Entonces creía saberlo todo, y veía en ti solo a un viejo y, en lugar de escucharte, mi atención volaba por otros mundos, capturaba otras sensaciones....”
Los Tesoros de Mi Viaje_Susana Monís
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